¿Qué es y en qué consiste?La Artrosis es el resultado del desgaste de las superficies articulares, y esto se produce en forma lenta pero progresiva. Generalmente comienza a manifestarse en la edad madura y afecta típicamente a las articulaciones que soportan mayor trabajo como ser las de la cadera, rodillas, y columna vertebral, provocando dolor y una progresiva invalidez. La columna vertebral está afectada a menudo, pero con más intensidad, la columna cervical (en el cuello) y la columna lumbar (en la cintura). En este caso, el dolor y la incapacidad pueden deberse tanto a neuritis, a espasmo muscular o al propio envejecimiento prematuro de la columna. Debido al peso del cuerpo que debe soportar y al tamaño relativamente pequeño de los discos que hay entre cada vértebra, son pocas las personas que con el paso de los años no muestre signos físicos y radiográficos de artrosis en la columna, especialmente si es de temperamento nervioso y realiza actividades que contribuyen a un rápido desgaste. ¿Cómo es el proceso de la artrosis? 
En pocas palabras se podría decir que: el cartílago de la articulación afectada, primero se ablanda y luego se desgarra, con lo cual queda al descubierto el hueso que se encuentra debajo, el que debido al roce que debe soportar, se endurece y comienza a crecer en forma de espolones, por dentro y alrededor de la articulación, impidiendo paulatinamente el libre movimiento de la articulación que cada vez se verá más imposibilitada.
¿Qué otras causas contribuyen a la aparición de la artrosis?
La artrosis siempre se ve agravada por:
• El sobrepeso.
• Las posiciones defectuosas del cuerpo y la columna, y los golpes o esfuerzos repetidos.
• Las contracturas musculares, causadas por los estados de tensión psíquica, juegan un papel de importancia.
Depende de la zona del cuerpo que esté afectada serán las formas de dolor que puede provocar la artrosis. Para el caso de la columna cervical, por ejemplo, el dolor, por lo general parte de la base del cuello y corre al hombro, brazo y hasta la mano de ese lado. En el caso que esté afectada la columna lumbar, el dolor, que parte de la cintura, afecta a la nalga, al muslo, a la pierna e incluso al talón o al pie de ese lado, ya sea en forma de dolor, contractura o calambre. En cualquiera de los casos mencionados, el dolor puede estar acompañado por hormigueos, sensación de quemazón o adormecimiento de brazos y manos o de las piernas y los pies.
Se ha comprobado que el dolor está asociado con el mayor movimiento de la articulación afectada y con los aumentos repentinos en el peso que soporta una articulación.
Otra causa importante y frecuente responsable del dolor es la postura incómoda o inadecuada, que fuerza a las articulaciones durante varias horas como ser el mal dormir (mala posición o cama inapropiada) o también las malas posiciones por largas horas durante el horario de trabajo.
Esto además, asociado a la tensión nerviosa y contractura muscular, agrava el dolor.
El dolor es en general la consecuencia de que un nervio esté comprimido o irritado como en el caso de la artrosis de la columna o bien la irritación es por causas inflamatorias o por el desgaste sobre las terminaciones de los nervios en cualquier otra articulación, por lo tanto, una vez que aparece, el dolor aumenta junto con el progreso de la enfermedad y siempre se produce dentro del área de distribución del nervio o de los nervios comprometidos por el proceso de artrosis. Otros síntomas que pueden presentarse son la rigidez articular, espasmos musculares, que son consecuencia del trabajo que realiza el propio cuerpo como mecanismo de defensa ante la presencia de dolor, y es inmovilizar la zona por medio de la contractura de los músculos que rodean a la misma, lo cual agrava aún más la situación.
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